La Página Panamá
La Compañía Internacional de Seguros (IS), una de las aseguradoras más antiguas de Panamá, está siendo duramente criticada tras negarse a cumplir con una orden judicial y devolver un vehículo al legítimo propietario, Daniel Colina.
Este incidente ha puesto en evidencia graves irregularidades en el sector asegurador, según el abogado de Colina, Javier Quiróz, quien considera que este proceder constituye una violación flagrante de los derechos del consumidor.
Colina, propietario de un Mercedes-Benz modelo ML63, suscribió en su momento una póliza de seguro con la IS (N° 030-001-000382971-000001).
Sin embargo, el vehículo fue retenido por la aseguradora en el marco de un proceso judicial, registrado bajo el número 72953-17, que concluyó con una resolución del Juzgado Décimo Sexto de Circuito de Panamá, confirmando que el automóvil debía ser devuelto a su dueño. Pese a esto, la aseguradora se negó a entregar el vehículo.
El 12 de noviembre de 2024, el abogado Quiróz intentó entregar un memorial con solicitudes relacionadas con el vehículo en las oficinas de la aseguradora, pero fue rechazado por una empleada del departamento de reclamos, quien alegó no estar autorizada para recibir los documentos.
Tras consultar con el encargado del departamento, Álvaro Almengor, se le indicó que el caso estaba «tercerizado» y que debía contactar al abogado Romeo Coronado, contratado por la IS para manejar el asunto. Sin embargo, Coronado no proporcionó la información solicitada.
Quiróz, en representación de Colina, denunció la actitud de la aseguradora como una violación de los derechos del consumidor, ya que no solo se negó a recibir los documentos, sino que tampoco ofreció claridad sobre el estado y la razón por la cual el vehículo aún permanece en poder de la aseguradora, a pesar de la sentencia judicial.
La situación ha causado indignación, especialmente porque la IS, fundada en 1910, se ha presentado públicamente como una empresa comprometida con la transparencia, confiabilidad y la protección de sus clientes.
No obstante, el caso de Colina pone en tela de juicio estos valores y plantea serias dudas sobre la efectividad de la compañía en cumplir con sus responsabilidades contractuales.
Este nuevo episodio resalta las fallas dentro del sector asegurador, que frecuentemente enfrenta acusaciones de desatender los derechos de los consumidores, dejando a los clientes atrapados en procesos interminables sin respuestas claras, dijo Quiroz.